sábado, 11 de febrero de 2017

William Shakespeare - Recopilación

1. Hamlet



La tragedia de Hamlet traza el admirable retrato de un legendario príncipe de Jutlandia, soñador, contemplativo, sumido en dudas e irresoluciones, que, obligado a esclarecer los motivos que llevaron a la muerte de su padre, sucumbe ante la fatalidad de las circunstancias. Su locura no es sólo, al modo tradicional, una ficción y una coartada, sino que se convierte en modo de ser y en visión del mundo. Su ambigüedad, su ambivalencia y su desorientación lo aproximan notablemente a la sensibilidad de nuestra época.


2. Macbeth


Macbeth cuenta una historia de crimen y castigo entreverada de brujería y elementos sobrenaturales. Amparado en las engañosas profecías de las Hermanas Fatídicas, brujas o diosas del destino, Macbeth decide asesinar a su rey y tomar la corona. Consciente del horror al que se entrega, forja su terrible destino y se deja poseer por el mal que nace del ansia de poder, creyéndose invencible y eterno. Esta obra tenebrosa e inquietante, de acción vertiginosa, es también profundamente introspectiva. A través de un lenguaje metafórico y sensorial, la obra indaga en lo prohibido, explora la transgresión y ofrece la oportunidad única de compartir la vida interior de un asesino, con su horror y su misterio.


3. Romeo y Julieta



Romeo y Julieta es la historia de un amor que nace imposible y, signado por una serie de malentendidos, acaba con la muerte de los amantes. También es el arquetipo de la tragedia amorosa. Porque los dos adolescentes de Verona, que reavivan el odio entre las familias Montesco y Capuleto y subvierten el orden de la ciudad de Mantua, corporizan la pasión por excelencia; aquélla que desatiende consejos y órdenes públicos y quiere moldear el mundo a la medida de sus deseos.


4. El Rey Lear



Cuentan las crónicas que el viejo Lear quiso conocer el grado de afecto de sus tres hijas para designar sucesora a quien más le quisiera. Dos se deshicieron en halagos y la menor le contestó que le quería como padre y nada más. Le pareció poco al rey, que la castigó. El tiempo vendría a demostrar más tarde que era la única digna del trono que, por fin, tras una guerra con las hermanas, consiguió. Shakespeare amplía la trama e infunde a la historia una visión muy personal. Lo que en definitiva presenta es una experiencia extrema de dolor, locura y destrucción expresada crudamente y sin reservas.



Recuerden el link de la biblioteca, por si los de los libros no funsionan


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